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Preguntas Frecuentes
Si presentás dolor intenso en la parte superior derecha o media del abdomen, náuseas, vómitos, digestiones pesadas, o episodios repetidos de cólicos después de comer, especialmente comidas grasas, es posible que tengas cálculos en la vesícula. También podrías notar fiebre o coloración amarillenta en la piel u ojos. Ante estos síntomas, es recomendable consultar con un especialista.
La recuperación suele ser rápida, especialmente si la cirugía fue por laparoscopía. Muchos pacientes regresan a sus actividades normales en una o dos semanas. Durante los primeros días se recomienda reposo, una dieta ligera y seguir todas las indicaciones médicas. Es normal sentir molestias leves en el abdomen o el hombro debido al gas utilizado durante el procedimiento.
Como cualquier cirugía, existen algunos riesgos, aunque son poco frecuentes. Estos pueden incluir sangrado, infección, lesiones en vías biliares o reacciones a la anestesia. Sin embargo, se trata de una intervención segura y común, con un alto índice de éxito cuando es realizada por profesionales calificados.
Sí, es posible. La vesícula almacena bilis, pero no es esencial. Tras su extracción (colecistectomía), el hígado sigue produciendo bilis, que fluye directamente al intestino.
- Ajustes iniciales: Algunas personas necesitan moderar grasas durante las primeras semanas.
- Vida a largo plazo: La mayoría retoma su dieta y actividades normales sin problemas.
